La batalla del liderazgo en startups tecnológicas: CTO, CPO o CPTO, ¿Quién marca la diferencia?

En muchas startups, especialmente cuando los recursos son limitados, concentrar el talento en roles clave es fundamental para maximizar el impacto. En estos casos, es esencial alinear de manera efectiva la visión técnica y la estrategia de producto. Sin embargo, cuando los equipos de producto y tecnología comienzan a crecer y la complejidad aumenta, se hace necesario un perfil que pueda abarcar ambos mundos.

Es aquí donde el CPTO (Chief Product & Technology Officer) emerge como una solución estratégica. Al combinar las responsabilidades del CTO y el CPO, el CPTO permite a las startups cubrir de manera integral las necesidades de un producto tecnológico, asegurando una ejecución ágil, coherente y alineada con la visión global de la empresa.

Una figura emergente en el corazón de las startups

El CPTO no es simplemente la suma de un CTO y un CPO. Es un perfil que nace de la necesidad de alinear producto, tecnología y negocio desde una visión única. Especialmente en startups tecnológicas, donde el producto es la tecnología, y donde cada decisión técnica tiene un impacto directo en la experiencia de usuario, la rentabilidad y la escalabilidad del negocio.

Pero, a pesar de su atractivo, no todos los equipos están preparados —ni necesitan— un CPTO. Y no todos los CTOs están hechos para evolucionar hacia ese rol híbrido.

No todo CTO debe (ni quiere) ser CPTO

Existe una idea bastante común: que un buen CTO, con el tiempo, puede asumir la parte de producto. Que es solo una cuestión de madurez. Pero eso ignora una realidad fundamental:
El liderazgo de producto no va solo de conocimiento técnico. Va de empatía con el usuario, sensibilidad de negocio, visión estratégica.

Del mismo modo que no esperamos que todos los técnicos sean buenos gestores de personas, no deberíamos esperar que todo CTO se convierta en un perfil híbrido. Porque no todos tienen (o quieren desarrollar) esa habilidad.

Y está bien así. De hecho, forzar esa evolución puede llevar a frustraciones, decisiones erróneas y pérdida de foco.

Skills del CTO en una startup tecnológica:

  • Sólida experiencia en arquitectura de software y toma de decisiones técnicas.
  • Capacidad para formar y liderar equipos de ingeniería.
  • Visión de escalabilidad, seguridad, calidad del código.
  • Cultura DevOps, automatización, integración continua.
  • Capacidad para gestionar deuda técnica bajo presión de negocio.

Skills del CPO en una startup tecnológica:

  • Profundo conocimiento del usuario y el mercado.
  • Dominio del ciclo de vida del producto: discovery, delivery, feedback.
  • Habilidades en priorización, roadmap, gestión de stakeholders.
  • Enfoque en valor, impacto, crecimiento y métricas.
  • Capacidad de traducir visión de negocio en funcionalidades concretas.

Skills del CPTO: el puente estratégico

  • Capacidad de conectar la viabilidad técnica con la viabilidad de negocio.
  • Visión holística: producto, negocio, tecnología y equipo.
  • Experiencia previa liderando tanto producto como ingeniería.
  • Habilidades comunicativas excepcionales: traducir complejidad técnica a lenguaje de negocio y viceversa.
  • Mentalidad de producto + pensamiento arquitectónico.
  • Capacidad para tomar decisiones difíciles con trade-offs entre velocidad, valor y escalabilidad.

Es un perfil que piensa en el por qué antes que en el cómo. Que sabe cuándo decir “no” a una funcionalidad y cuándo invertir en una refactorización invisible pero crucial. Y que, sobre todo, entiende que construir un gran producto no es solo escribir buen código.

¿Separar roles o unificarlos?

No hay una única respuesta correcta. En algunas etapas, separar CTO y CPO permite foco y especialización. En otras, tener una única persona que unifique ambas visiones aporta agilidad y coherencia.
La clave está en entender el momento de la compañía, sus necesidades reales y las personas que hay en el equipo.

Del mismo modo que no esperamos que todos los técnicos sean buenos gestores de personas, no deberíamos esperar que todo CTO se convierta en un perfil híbrido. Porque no todos tienen (o quieren desarrollar) esa habilidad.

Lo que sí está claro es que el CPTO es una figura emergente que las startups deben tener en cuenta, sobre todo si quieren escalar sin perder conexión entre lo que construyen y el valor que entregan.

¿Y si el CPO tuviera una IA que ejecuta toda la parte técnica?

En un momento en el que la inteligencia artificial empieza a automatizar parte del desarrollo, no falta quien se pregunta:
¿Y si el CPO tuviera una IA capaz de ejecutar toda su visión? ¿Seguiríamos necesitando un CTO?

La tentación de pensar que la tecnología puede quedar reducida a un ejecutor es peligrosa. Porque la toma de decisiones técnicas no va solo de escribir código.
Va de evaluar riesgos, escalar sistemas, asegurar la calidad, anticipar cuellos de botella, definir arquitecturas sostenibles, mantener la seguridad y la integridad del negocio…
Y también de saber cuándo no construir nada.

Una IA puede asistir, acelerar o incluso ejecutar tareas técnicas. Pero aún no puede —ni debe— tomar las decisiones que sostienen la evolución tecnológica de un producto a largo plazo.

Pensar que un CPO con una buena IA puede reemplazar a un CTO es como creer que un estratega con un ejército de robots puede ganar todas las guerras sin un general técnico que entienda el terreno.

En definitiva, más allá de los títulos, lo importante es tener líderes que conecten visión, ejecución y propósito.
El CPTO puede ser una gran figura si se encuentra el perfil adecuado. Pero no todos los caminos técnicos llevan ahí. Y no pasa nada.

¿En vuestra startup quién lidera realmente el producto? ¿Habéis considerado esta figura híbrida?

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